Vuelvo la cabeza hacia mi pasado y miro con apremio el tiempo que ha transcurrido. Me asombro, parecieron años y fueron solo meses…
Que lento ha avanzado el tiempo intentando olvidarte, y admito que es un callejón sin salida, lo supe desde el principio, como olvidar aquello de lo que el corazón se aferra con cada latido, con cada soplo…
Sin embargo, miro atrás y el camino a sido tan largo, tan extenso, he dejado en mi andar pasar tantas maravillosas oportunidades atado con una cadena que ya no sujeta nada al otro extremo… prisionero de una sombra de un “lo que fue” y de un “lo que ya no es”…
¿Escuchas ese suspiro que sale tan profundo de mi pecho al recordarte en mis mejores y peores momentos? Suele venir acompañado de esa húmeda y tibia lagrima que derramo con nostalgia pensando en lo que “podría haber sido” para ti y para mí…un futuro donde el “nosotros” nunca hubiera dejado de existir, donde el mañana aún mantuviera nuestros caminos ciegamente entrelazados…
Cuantos sueños tirados a la basura, en la sombra de un ocaso que ha perdurado demasiado tiempo… y que veo poco a poco quedar atrás… aún te rememoro, en momentos como estos, cuando algún recuerdo fugaz rompe la barrera del olvido, cuando alguna imagen, alguna foto, algún viejo poema atraviesa con su filo los blindajes con los que encerré las entrañas de mi corazón, y la punzada que sangra penas y tinta en versos brota como un manantial difícil de contener…
Y surgen estas líneas, un recuerdo oscuro y triste de lo que fue alguna vez, y me doy cuenta cuanto debo esforzarme, mantener mis ojos cerrados para tratar de centrar tu rostro, para armonizar en el silencio el eco de tus sonrisas otrora tan frecuentes, tu voz casi se ha perdido en los confines de mi mente, y tu mirada se ha ido borrando como lo haría un cuadro expuesto a la inclemencia de los tiempos…
Y ahora, en este punto del camino donde me encuentro, miro atrás y apenas te vislumbro en sus inicios, donde el sendero del amor recién comenzaba para mi, allí están todos los recuerdos que tengo de ti, tan lejos, tan distantes que apenas logro percibirlos en un horizonte opaco, y sé que mañana habré avanzado otro paso en la dirección opuesta, y la próxima semana será aun mayor la distancia y en un mes quizás ya no quede de ti ni un suspiro para recordarte… y por eso me detengo ahora mismo y me siento a un lado sobre la grama verde a mirar el cielo, el pasar de las nubes y pienso…
¿Quiero realmente dejarte tan atrás donde no lleguen a ti ni los más fornidos recuerdos? ¿Realmente quiero abandonarte como me abandonaste alguna vez? Temo ser culpable de dejarte morir en ese pasado recóndito al que no deseo volver, pero el cual temo perder…
Y una vez más llegan a mi esas bifurcaciones que este andar me ha ofrecido, caminos fáciles, algunos angostos otros más anchos, algunos con espinas y otros despejados, cuantas veces pude haberme desviado, solo lo suficiente para que mis labios robaran la caricia de otros labios y mis manos envolvieran el talle de otras cinturas, calentando mi cama otros cuerpos que enredados al mío me recordaran placeres ahora sumergidos en el mar del olvido…
No me confundas, no niego que estos labios probaran otros labios, ni que otros cuerpos se apretaran contra el mío ni que en medio de la desnudez los placeres carnales nos llevaran al éxtasis frenético del sexo desenfrenado, pero en ninguna de aquellas situaciones me permití a mi mismo el más leve atisbo de amar…
Ahora miro frente a mí, allí donde mi andar se pierde contra el cielo en un jolgorio de amaneceres, aun veo solo un camino, ni una bifurcación, ni un solo desvío… ¿Es acaso que los hay y aun me niego a someterme a la tentación de permitirme aquellos atajos hacia la felicidad o realmente solo hay un andar lento frente a mí, un largo camino a ser recorrido con un objetivo, la felicidad, quizás jamás alcanzado…?
No estoy seguro de querer perder mí tiempo en tales cavilaciones, no creo que merezca la pena, me pongo de pie y tras ojear mí pasado avanzo hacia mi futuro con paso decidido… soñando…
Sueño que hallare en mi camino otro camino que lo cruza, que lo enreda hasta donde la vista se pierde, y que ya no me deja mirar atrás, que me obliga a tener la vista fija en el frente, que me encamina hasta la cima de una montaña demasiado alta donde su cumbre se pierde entre las nubes y toca el cielo…
Sueño que llega alguien y cambia mi vida con la caricia de una mano en mi mejilla, una sonrisa que se refleja con calidez en mis ojos amargados y llenos de llanto contenido, un suspiro que entibia con precisión el punto exacto de mi cuello, permitiendo el sutil rose de esos labios en la comisura de los míos, mientras unas palabras que saben ser las adecuadas entonan su canto de arrullo junto a mi oído…
Es tan fácil pensar que “ella” llega a mi vida y ya no tiene caso pensar en “aquella”que se ha quedado atrás, y algún día comprenderá, quizás, el precio de sus errores, mientras otra ocupa su lugar y es feliz con lo que otra a dejado partir…
Y de pronto, entre sueños, veo bajo mis pies que llega una nueva huella a mi camino, y sonrío, por primera vez en tantos años…
Kevin Heves Maranetto Vranich
14/06/2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todo comentario utilizando lenguage inapropiado será eliminado
Toda critica constructiva (buena o mala) sera aceptada y se tendrá en consideracion todo aporte para corregir errores ortograficos o de otra índole.
INSTRUCCIONES:
1-Para dejar tu comentario redactalo aqui debajo en el cuadro correspondiente
2-Seleccina tu perfil (comentar como) si no tienes cunta de Gmail usa la opcion "Nombre/URL", en el cuadro que te aparece pon tu nombre (deja URL en blanco) o usa "ANONIMO" y deja tu nombre dentro del comentario
3-Pon "Publicar un comentario" y listo...
Gracias por tu tiempo