lunes, 29 de enero de 2018

Aquel hombre





10 años ya, habían pasado tan rápido que ni siquiera se había dado cuenta de lo que esa década significaba para ellos, él miraba su sonrisa en una foto que tenía desde hace un tiempo en la mesa de luz, para recordarla, tenerla siempre presente…
Cuantas mujeres que habían eventualmente ocupado su cama preguntaron por la joven de la foto… ¿Es tu novia? ¿Tu ex? ¿Tu hermana? ¿Tu amiga?
¿Cómo explicarle quien era? Era su todo y quizás más, fue la única que estuvo allí cuando aquel gran amor de su vida se fue, y le dejaron el corazón partido en un millón de pedazos, la única que se quedaba desde que salía la luna hasta que salía el sol con él, conversando de cualquier tema sin importancia, peleando algunas veces, confidentes en otras, demostrándose que para el cariño no hay barreras, no importa ni la política, ni la religión, ni un equipo de futbol, ni tu edad o la nacionalidad… ni siquiera la apariencia… eso era lo que menos importaba…
No podía evitar recordarla como en los viejos tiempos cuando cerraba los ojos, esa muchacha gordita y simpática que le había caído en gracia de inmediato, cuyo aire peleador le provocaba mas de un disgusto, y sin embargo que alma mas bella tenia, que pureza en aquella mirada cuando le envió la primera foto, con el tiempo se vieron en videos y pudieron hablarse y se sintieron tan cerca… tan lejos…
A veces pasaban varios días, incluso semanas, o hasta meses en que nada sabían el uno del otro, pero como todo lo que se arroja al cielo regresa a la tierra, o las estrellas que desaparecen al alba regresan al anochecer, siempre acaban de nuevo juntos… juntos en la irremediable distancia…
A veces ella le reprochaba las mujeres con las que se encontraba, algunas le parecían mejores que otras, otras le escandalizaban, odio algunas, las menos las aceptó…
Sabía él también de sus romances, de esos niños chamulleros que llenos de palabras bonitas le llenaban el corazón de entusiasmo, pero a la hora de demostrar lo que son sentimientos puros no tenían ni idea de como resolverlo, y él se reía cuando hablaban de ellos, y ella se enfadaba. Y el mas reía. Le quería tanto que no le deseaba mal alguno, pero que podía pretender que en un mundo como el de hoy llegara a su vida un caballero que la hiciera feliz, con el que se casara, tuviese hijos, armara una familia y viviera una vida larga y plena…
También deseaba eso para él, pero las mujeres ya no eran como antes, muchas buscaban un encuentro casual, y quien buscaba algo serio no era capas de entregarse, aprendió a vivir en la sociedad del consumismo, si la tele se rompe se tira y se compra otra, si el celular se daña va a la basura y se sustituye, era mas accesible comprar un auto nuevo que reparar el que se tenía… ¿Qué podría esperar la gente fuera diferente con la gente?
Bastaba una discusión para que una relación terminara, caer en la monotonía de lo cotidiano, no salir a comer ese sábado especial, olvidar ese aniversario, no ponerse celoso que salió con aquella persona, ponerse celoso que salió con esta otra… y allí, siempre la foto sobre la mesa de luz, lo miraba cuando se iba a dormir y pensaba estas cosas, solo o acompañado era igual… no quería todo esto para ella, se merecía algo distinto…
Habían terminado de platicar hacia una hora, festejaron su decimo aniversario como dos amantes que nunca se han tenido, rieron, contaron bromas, se pusieron al día, recordaron el pasado, y mientras hablaban a través del video él la vio de verdad después de tanto tiempo…
¿Dónde estaba la niña que el había conocido hacía una década? ¿Esa muchacha con unos kilitos de más y mirada inocente? ¿Cuándo los años habían dado forma a aquel cuerpo, estilizado sus facciones, redondeado sus caderas, modelado su anatomía al punto de volverla tan bella mujercita? ¿Cuándo aquella inocencia que veía en sus ojos se convirtió en esa cómplice picardía, en ese brillo seductor que esconde un alma asfixiada en el fuego de tantas pasiones incontrolables?
Y después de 10 largos años, cuando se fue a dormir, envuelto en otros brazos, miró la foto que había en su recamara, y por primera vez desde que tenía memoria, no pudo pensar con claridad, ni desear que encontrara al hombre perfecto que la hiciera feliz…
Luego de 10 años, seseo ser él aquel hombre…

Kevin Heves Maranetto Vranich

29/01/2018


lunes, 15 de enero de 2018

Ahí están…





Esta es la historia de un hombre y una joven, él con experiencia, ella inexperta, que decidieron estar juntos y enamorarse.

Los años pasaron, no había grandes peleas, pero escaseaban grandes pasiones.

El comenzó a sospechar que pudiera haber alguien más, un día lo confirmó, y cuando se vieron simplemente le preguntó si debían hablar, y hablaron

Ella había estado con alguien más, él, silencioso, quedó devastado, desorientado, herido. quiso decirle que se fuera, que no volviera, pero no pudo.

Pactaron verse una semana después y ver que harían, si tomarían caminos separados o andarían aún un mismo camino.

Cuando los días pasaron y se encontraron, con cierta pena, admitió haberlo pasado con otro aquel tiempo. y si a él le quedaba un vestigio de vida se lo arrebataron en ese momento

Mas la mujer, aprovechose de aquello, y prometiendo lo imposible, insto a intentarlo de nuevo, él, ya sin alma, ya sin opciones, ya sin esperanzas, aceptó...

Muchos hablaron mal de él, por aceptarla de nuevo, muchos hablaron mal de ella por lo que había hecho, muchos nunca se enteraron de lo que pasó y por eso no hablaron

A veces puedes verlos por la calle, caminan de la mano, ella habla como si nada pasara, el sonríe como si algo de aquello fuera cierto, nadie mira sus ojos, en los de ella, sabe que perdió lo que había tenido, en los de él, el vacío de un hombre muerto

¿Porque siguen juntos? por las mismas razones que amanece día tras día, porque así debe ser

Ella estaba destinada a ser feliz a su lado, y lo arruinó

Él estaba destinado a hacer feliz a quien tuviera a su lado, y ya no podrá ser...

Y el sol está destinado a salir cada mañana, para ocultarse cada atardecer...

¡Míralos! se besan con una pasión que nadie más tiene, que tarde descubrió ella lo que perdía, que tarde descubrió el que no valía la pena. aun cuando ella lo arruino todo, aun cuando él es un cascaron vacío, aun así, mirad el ardor que hay en cada beso, imaginad un solo segundo que feliz seria ella si lo tuviera entero, y que feliz seria él si ella no lo hubiera roto...

Pero ahí están, los veo en el espejo...

Kevin Heves Maranetto Vranich

15/01/2018