Primer paso
“Todo camino empieza con un
pequeño paso… Incluso el de la perdición”
Susana era una jovencita bastante
tímida, Provenía de una familia extremadamente humilde y llena de problemas,
una de sus hermanas mayores había abandonado el hogar a los 16 años fugándose
con un novio y no habían vuelto a saber de ella, su hermano mayor estaba
comenzando a incursionar en el mundo de las drogas, su padre en busca del
sustento, o quizás por vicio, se había vuelto un familiar amigo de lo ajeno y
tras dos detenciones había considerado más fácil sostenerse solo que a una
numerosa familia y se había marchado dejándolos a su suerte, la pobre madre con
sus dos trabajos apenas lograba llevar el pan a la mesa y un hermano suyo que
vivía en la misma casa se encargaba de los otros gastos, al terrible precio de
soportar un hombre bebido casi todo el tiempo, y no solo eso, era agresivo y más
de una vez se le había ido la mano con su hermana o los hijos de esta… pero era
lo que tenían, era la única forma de no quedar en la calle, y su madre lo
soportaba y Susana… o como le decían “Susi” lo soportaba porque amaba a su madre…
Incluso cuando… cuando paso aquello…
Su tío llegó aquella tarde pasado
de copas y solo estaba Susi para desquitar su mal humor, la primer cachetada
que ella recibió, mientras miraba la tele fue sin ningún motivo, y le mando a
prepararle algo para comer, ella contaba escasos 14 años, cumpliría quince el
mes siguiente, tras apresurarse a cubrir la exigencia de su tío trato de
regresar de nuevo al televisor…
El la tomó por los pelos
obligándola a quedarse en la mesa junto a él, vociferando que las mujeres eran
todas iguales, vagas y haraganas e inútiles, que solo servían para calentar las
camas y nada más, ni siquiera cocinar o mantener un lugar limpio, y ante la
cara de ignorancia que puso la chica volvió a escupir su enfado en ella…
Le reprochó el no saber de que
hablaba, fue en ese momento cuando ella sintió el mayor temor en su vida, cuando
aquel brillo extraño se apoderó de los ojos de aquel hombre, cuando le dijo “yo te lo voy a enseñar” un sudor frío
comenzó a correr por su espalda, no estaba segura que querría enseñarle pero si
estaba segura, que bebido como estaba, ella no quería aprenderlo, se apresuró a
ponerse de pie y se apresuró a la salida… él fue más rápido…
La cogió del brazo antes de
abandonar la cocina, aquel brillo parecía haberse extendido hasta una sonrisa
siniestra que helaba la sangre, le lastimaba el lugar donde la estaba sujetando
pero ya había resistido antes un daño similar y sabia que verla sufrir le
agradaba, no quería darle esa satisfacción, pero cuando comenzó a jalarla y la
llevó hacia su habitación, al fondo de la casa, comenzó a sentir un nuevo tipo
de preocupación aunque no sabía a que atribuirlo, cuando volvió a repetir “yo te voy a enseñar” y comenzó a zafar
su cinturón los ojos casi se le salían de las orbitas esperando los azotes sin
ninguna razón, sin embargo en su lugar se quitó los pantalones quedando desnudo
de la mitad para abajo y la pobre Susi solo atinó a apartar la mirada, no
quería ver a su tío sin ropa…
El largó una fuerte carcajada
entendiendo que ella aún no lo había comprendido, y sujetándola del pelo la
obligó a mirarlo y repitió “te voy a
enseñar tantas cosas” y antes de que ella pudiera reaccionar la había
empujado sobre la pequeña cama que había en un rincón y de un fuerte jalón le
había quitado los pantalones y ahora intentaba quitarle las prendas interiores
Los ojos de la jovencita,
entendiendo por fin que estaba ocurriendo, que iba a pasar. No pudo reprimir un
grito agudo suplicando que se detuviera, trató de apartarlo encabritándose,
pero una niña de casi 15 años muy poco podía hacer contra un hombre de casi
treinta alcoholizado, una de las propias medias de la niña le fue puesta en la
boca hasta casi rozarle la campanilla provocándole algunas arcadas con tal de
acallar sus gritos
Qué necesidad hay de describir
que ocurrió en la siguiente hora, es verdad que varios vecinos miraron con
dirección a la casa cuando escucharon los gritos, pero tan acostumbrados
estaban a ellos que ninguno pensó hacer nada, que importaba lo que allí
ocurriera, no era su problema, y razonando así unos y otros apartaron los ojos…
ningún vecino se acercó a preguntar, ni se le ocurrió llamar a nadie que lo
hiciera… apartaron la vista y todos y cada uno de ellos fueron culpables de lo
que esa tarde sucedió allí dentro…
Cuando la madre llegó una hora y
algo después solo encontró a la chica tapada hasta la cabeza en su cama,
llorando suavemente, nunca pensó en lo que había pasado, pero cuando ella se
destapó temblando y vio la marca de los dedos de la bofetada que había recibido
creyó entenderlo todo, y consoló a su hija diciendo que sabía lo difícil que
era para todos esa situación, lo sabía porque ella también debía soportarlo
pues aunque fuera difícil era mejor que estar en la calle, su pobre hija,
creyendo que había comprendido mas de lo que la pobre mujer había hecho,
asintió, y esa noche no durmió porque sus lágrimas la ahogaban y sus recuerdos
le escocían por dentro, ni siquiera se puso a pensar en el dolor de su cuerpo…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Los meses y las marcas que se
fueron grabando en su corazón al repetirse aquellas tardes fueron tornando su
personalidad introvertida, sus estudios decaían pero nadie en aquella familia tenía
tiempo para prestarle atención, a nadie podía contarle aquello, la única salida
que había encontrado era ausentarse de su casa todo el tiempo que le era
posible y empezó a cursar tantas asignaturas y actividades como le eran
posible… así fue como lo conoció…
Compartían informática, ella no
era buena en ello, pero estaba lejos de su casa, lejos de su tío, y era lo que
contaba, él se había sentado junto a ella desde el primer día, era un muchacho
mayor, le llevaría quizás casi 10 años, su personalidad tranquila y ensimismada
contrastaban con la del resto de los compañeros, más alborotadores, más jóvenes
y a sus ojos, menos encantadores…
Fue en la tercer clase, jamás lo
olvidaría, enfrascada en resolver el ejercicio del profesor en su computador
cuando él la miró y algo azorada trató de devolverle una sonrisa, preguntó
cortésmente si todo iba bien y ella negó diciendo que no lograba resolverlo…
El muchacho miró nuevamente al
frente, el profesor se hallaba ocupado mostrándole como se hacía a uno de los
alumnos de la primera fila, así que podía revisar el trabajo de la chica sin
compromiso, en menos de un minuto le señalo un punto en la pantalla y le dijo “aquí está el error”, ella cuando volvió
en sí no pudo creer que se hubiese equivocado allí, era una verdadera tontería,
y ni bien lo había corregido la planilla electrónica en la que trabajaba
comenzó a funcionar… agradeció con una bella sonrisa y terminó, por primera vez,
su trabajo a tiempo…
Desde aquel día en todos los que
le siguieron el joven terminaba su trabajo, prácticamente primero en el grupo,
y dedicaba su tiempo libre a revisar el de la chica a su lado, apresurándose a
realizar las correcciones que eran necesarias, ella encantada incluso,
inconscientemente, cometía fallos para que él siempre tuviera algo que
corregir…
Uno de esos días le preguntó para
qué hacía el curso si era tan bueno con la computadora, incluso mejor que el
profesor, su respuesta la dejó confusa, había hecho ese curso muchas veces ya,
simplemente adoraba la materia, y siempre se podía repasar o aprender algo
nuevo, y no era menos apreciable poder ayudar a alguno que se rezagara un poco…
La niña aprovechando la oportunidad algo tímidamente le preguntó si le ayudaría
a repasar para las pruebas de fin del curso y él le acercó un papel apuntada su
dirección y con una sonrisa murmuró “te
espero el viernes a las cuatro”
Ese viernes faltó a su clase de
danza pero a las cuatro menos cinco minutos estaba en la casa de él tocando con
timidez la puerta, la hizo pasar, se saludaron, platicaron unos minutos
mientras se encendía el computador, sirvió unas bebidas frías y trajo unas
masas de la cocina, y repasaron casi la mitad del curso en esa misma tarde,
cerca de las 9 de la noche, algo preocupados por lo tarde que se había hecho se
despidieron…
El viernes siguiente faltó a
danza y llegó a su casa pasada las diez, con sentimientos encontrados, era
indudable que se había enamorado de aquel muchacho pero ya habían repasado todo
el año, no tenía una nueva escusa para verlo hasta el día del examen… en estas
reflexiones pensaba cuando llegó a su casa, y al salir de tomar una ducha del
baño reparó en su tío aguardándola junto a la puerta, sintió aquel familiar
balde de agua fría corriéndole por la espalda, había olvidado hacer tiempo
hasta que su madre llegara y no pudo evitarlo…
Aquella noche, mancillada y
adolorida comenzó a plantearse los sentimientos que aquel chico le habían
despertado, como podría quererla cuando supiera por lo que pasaba, como podría
corresponderle cuando supiera lo sucia que estaba, lo ultrajada que había sido,
y lloró toda la noche, al despertar a la mañana marcaban profundas ojeras su
rostro y se sentía lívida con ganas de morir, estaba descubriendo lo que era el
amor y se sentía indigna de ello…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
La prueba era un miércoles y ella
cumplía 17 el día anterior, lo pasó en su casa, rodeada de algunos familiares,
desenvolviendo un puñado de obsequios humildes, degustando una torta sencilla
que con sacrificio había elaborado su madre, abrazó fuerte a sus abuelos y
sonrió a un puñado de amigas que tenía, hasta las seis y cuarenta de la tarde,
fue la hora a la que llegó aquel mensaje que decía “feliz cumpleaños, nos vemos
mañana”
A partir de ese momento el día se
tornó color rosa, se había acordado y nada había resultado para ella más
importante que eso, y el solo esperar verlo al día siguiente realmente hizo que
todo valiera la pena.
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Cuando entraron al examen el no
pudo sentarse a su lado, el profesor los había distribuido diferente en aquella
oportunidad, y el quedó una fila por detrás de ella, y le regaló su cálida
sonrisa de aliento al comenzar, como era de esperarse fue el primero en
terminar, entregó su prueba y se retiró, ella no evitó verle salir
agradeciéndole con su vida aquel tiempo juntos… Varios más habían terminado,
pero aún quedaban muchos por terminar cuando ella entregó su trabajo, y sentía
que lo había hecho bien…
Su sorpresa fue grande al verlo
sentado en uno de los bancos de la plaza que había frente a la academia, si
bien varios de los compañeros que ya habían terminado estaban en grupos en uno
u otro banco él estaba solo, tenía un paquete de masas y parecía estar
alimentando a los pájaros que andaban entre sus pies… asustando un poco a las
aves se acercó y se sentó a su lado…
Intercambiaron un par de
palabras, ella lo felicitó por entregar primero, él lo hizo a su vez por no
haber sido la última y sonrieron, se preguntaron qué tan difícil les había
parecido y él se sintió satisfecho de comprobar que Susi, con su ayuda había
logrado entender la materia, ya no le era indiferente que le costaba destacarse
en sus estudios y sentir que había hecho algo por ella alegraba al joven… algo
tímida le preguntó su edad porque la desconocía y le respondió que por los
meses siguientes aun tendría 25 años…
El tiempo pasó rápidamente y no
tardaron en llamar para entregar los resultados, aquellas dos horas de espera a
ella se le antojaron dos minutos por lo bien que la pasaba, nadie se asombró cuando
él chico obtuvo casi la nota máxima aunque ella, Susi, no dejó de felicitarlo
por ello, no hasta que le entregaron su propia prueba, había obtenido un excelente,
por poco y se le escapa de las manos el papel en esa oportunidad…
Para que molestarnos en describir
los detalles de los sucesos que ocurrieron en los cinco minutos siguientes,
para que contar que en su explosión de júbilo se olvidó estar rodeada de personas
y profesores que la observaban, si ella solo atinó a colgarse en el cuello de
aquel muchacho y atrapar con calidez y gratitud los labios de él en los suyos,
para que tratar de descifrar cual fuera exactamente la respuesta del joven ante
aquel suceso quizás esperado o quizás no… solo podemos decir que si lo esperaba
o si no lo deseaba disimuló muy bien ambas reacciones, solo se quedó con expresión
de sorpresa en el rostro dejando que ella saciara, por vez primera, los anhelos
que sabía bien la angustiaban en su corazón…
No demos rodeos a las disculpas
que se dirigieron después, no hablemos de su cara sonrosada y llena de pudor,
no hablemos de como salió corriendo desconcertada y avergonzada, solo digamos
que cuando lo hizo él se quedó observando, recogió la prueba que se había
escapado de los dedos femeninos y se la entregó al profesor que le guiñaba un
ojo, sonrió por no saber hacer otra cosa y se fue a su casa… y olvidó que
aquello había pasado… o quizás tan solo creyó olvidarlo…
Fue tan vergonzoso cuando se lo
contó a sus amigas, aunque ellas lo festejaron evidentemente porque no habían
pasado tanta vergüenza en su vida, y no dejaron de hacerle preguntas incómodas,
tales como la forma en que él había reaccionado, que le había dicho y cosas
similares. Ella no sabía cómo contestarlas, había pasado de un éxtasis sublime
al alcanzar sus labios y olvidarse de todo lo que le rodeaba, hasta una
vergüenza total y absoluta al darse cuenta de lo que estaba haciendo que ni
siquiera recordaba si él había respondido el beso o no… cada uno de los días
siguientes su pensamientos giró en torno a eso y los consejos de sus amigas
fueron siempre los mismos, que fuera a hablar con él…
Quizás fue una semana, a lo mejor
fueron dos cuando recibió la visita de ella en su casa a media tarde de un
martes, estaba arreglada con cuidado, una cinta azul mantenía recogido su cabello
que estaba por lo demás suelto y caía por debajo de los hombros con una suave
ondulación, un vestido claro con lo que parecían flores pequeñas estampadas y
un lazo que lo sostenía firmemente en su cintura, realzando las curvas que la
madre naturaleza le había proporcionado en generosas pero no exuberantes
proporciones. Sus ojos delataban el nerviosismo de estar allí, y no pudo
sostenerle la mirada cuando abrió la puerta… y tras la sorpresa inicial la
invitó a pasar.
Quedó sola unos instantes en el
recibidor mirando el piso y preguntándose qué hacía allí en aquel momento, no
sabía que decirle, ni mucho menos como iba a reaccionar, sus amigas no habían
dejado de empujarla hasta la esquina de aquella cuadra y solo las vio esconderse
cuando tocó el timbre, momento justo en que ella hubiera también deseado salir
corriendo, pero había escuchado sus pasos moverse en el interior de la casa y
con su corazón palpitante aguardó…
Apareció por su lateral adornando
su labios con una sonrisa y una mirada intima y comprensiva, extendió hacia
ella una bandeja con masas y un vaso de gaseosa, depositando el resto en la
mesa que tenían en frente, tras beber unos sorbos susurró con vos queda a que
se debía el honor de aquella visita
Sus ojos claros estaban perdidos
en la masa que no había probado, mientras con la otra mano agitaba la bebida
sin disponerse a saborearla, las palabras parecían torpes al querer salir de
ella y aguardaba en silencio, finalmente con un suspiro reunió valor para decir
lo que había ido a decir… momento que coincidió con que él se levantara
estrepitosamente y desapareciera de la vista, algo confusa lo aguardó hasta que
regresó extendiéndole una pequeña cartulina de colores azules intensos y rojos
opacos…
No se contuvo y le miró agradecida,
en su huída de aquel sitio no había pensado en aguardar para que hicieran la entrega
de los diplomas del curso y él lo había recogido por ella, pero ahora que le
estaba mirando no pudo ya apartar la vista, sus ojos cafés brillaban
cálidamente y quedó completamente perdida en ellos…
El diploma se arrugó entre ellos
cuando el mismo impulso que le hubiera desatado aquel día tan intensas pasiones
lograba controlar su cuerpo nuevamente, sus manos atenazaron con fuerza al
muchacho rodeándole a la altura del cuello y su boca se apresuró al encuentro
de la de él, quien una vez más se halló ligeramente aturdido, sin embargo sus
brazos se apoyaron suavemente sobre la espalda de la joven mientras daba rienda
suelta al amor que hallaba contenido en su corazón…
Cuando el muchacho sintió el
deseo de poseer aquella chica que se estaba entregando en sus abrazos con
caricias y besos, logró contener el impulso anhelante de su hombría y la apartó
de si, ella, totalmente confusa palideció mal comprendiendo lo que pasaba, y
trató de murmurar cuantas disculpas hubiera podido formular, apresurando tanto
unas contra otras que era imposible entenderlas, así que él, presto en una
experiencia pocas veces vista, colocó gentilmente su índice en los labios de la
muchacha y esta calló en ese preciso instante…
Aguardó a que ella se calmara,
pero cuando iba a hablar ella volvió a adelantarse, pidió disculpas, admitió
haber sido una tonta, se lamentó por no haberse controlado, y tras una gran
variedad de escusas parecidas acabó la frase rompiendo en un llanto suave y
murmurando “pero te amo”
Que podría haber hecho en aquella
situación, que hombre no hubiese aprovechado aquella oportunidad, una jovencita
deseosa de placeres, entregada en tu propia casa diciendo que te ama,
entregando caricias y besos… hubiera sido tan fácil dejar salir el instinto de
su interior y permitir que aquella jovencita compartiera su lecho…
Pero no fue eso lo que sucedió aquella
tarde, él habló varias horas y ella apenas asentía, le explico que comprendiera
que existía una diferencia de muchos años entre ellos, y que todo se estaba
desarrollando muy deprisa, que no era hombre de jugar este tipo de juegos, que
no tener una compañera no era por falta de voluntarias, si no porque no deseaba
a cualquier persona a su lado, sin embargo sabía que todo mundo merece una
oportunidad para demostrar que sus sentimientos son sinceros…
Comenzaba a oscurecer cuando ella
se retiró de aquella casa, pero jamás olvidaría cuando él se acerco a ella y le
despidió con un beso, corto, tierno, suave…
Sus amigas ya se habían marchado
hacia horas, su madre al verla llegar no atinó a hacer preguntas, jamás había
visto a su hija con un rostro tan radiante desde hacía varios años… y supo, en
su instinto maternal, que un chico tenía que ver con aquella sonrisa…
No fue igual cuando se enteró
quien era el muchacho que la provocaba, no tenía nada malo que decir de él,
pero lo veía demasiado grande para su niña, y los argumentos de que “hoy era
normal” no le habían convencido en lo más mínimo, sin embargo ¿Qué podía hacer ella?
Cuando el corazón manda no hay forma de hacerle entrar en razón… así que cuando
ese fin de semana ellos se encontraron no pudo hacer nada para detenerlos, ni
ese ni los siguientes…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Habían transcurrido ya seis meses
de encuentros furtivos, el se convencía que aquella chica, poco más que una
niña, era una buena persona digna de merecer todas sus atenciones, y los sentimientos
que sentía por ella comenzaron a tornarse sólidos… conoció un día a sus
hermanos, otro a su madre que le miraba un tanto reticente y no pudo culparla…
y no dejó de percibir aquel escalofrío que sacudió a la chica cuando estrechó
la mano del hombre que compartía la casa, y había creído el padre de la
muchacha
Su preocupación comenzó cuando
hablando de él ella trataba de desviar el tema, solo había alcanzado a
mencionarlo como “hermano de su madre”, era una noche calurosa en septiembre cuando
aquella charla giraba sobre ello en la plaza, su mano descansaba sobre la
rodilla desnuda de ella y sentía un temor palpitante en el corazón de la joven,
nunca se había mostrado irrespetuoso con ella, pero aquella timidez e
inseguridad le preocupaba, sabía muy bien que varias veces se habían separado
tras verse y ella en vez de irse a su casa se quedaba en la calle haciendo
quien sabe que, cuando los ojos claros se empañaron por las lágrimas y se echó
a llorar supo que lo que le diría estaba a punto de cambiar la vida de ambos…
Con que palabras expresar el
dolor de esa niña que se había hecho mujer a la fuerza, como explicarle a él de
manera que entendiera cuanto temía perderlo al contarle esta verdad, como hacer
palabras el dolor que le habían causado, la humillación, las noches de desvelo,
el sentirse miserable y menos mujer por esto. Como decir que su propia sangre
había abusado de ella una y cien veces cuando se daba la oportunidad,
obligándole por la fuerza, y por la necesidad que su familia tenía, ha hacer
las cosas más viles que su cuerpo de mujer permitía, y el miedo, el miedo que
tenía en sus ojos conmovió al chico, y supo que nada en el mundo esperaba más… que
aquel temor de que él se levantara para no volver a verla…
Pero que es el dolor de la joven
comparado con el de ese hombre, quien podría jamás haberse puesto en su lugar y
entender lo que pasó en su alma, en su corazón y en su mente en aquel momento,
habría que inventar nuevas palabras para describir el terrorífico y agudo dolor
que corrió por sus venas, mientras las lágrimas de ella corrían, mientras la palabras
brotaban de su boca contándole lo que había padecido, y él, mostrándose por
fuera imperturbable, estaba siendo destruido por dentro…
¿Con que valor podríamos
preguntar por qué? Si para esa pregunta hay tantas respuestas que formulan
tantas otras preguntas ¿Cómo no se había dado cuenta antes? ¿Cómo lo había permitido
todo es tiempo? ¿Cómo había dejado que esa chica a quien tanto había llegado a
querer fuera lastimada de ese modo? ¿Cómo había personas capaces de infligir
tal daño a una criatura que ni siquiera conocida aun los placeres del cuerpo…?
No, no hay palabras para explicar
como el corazón de aquel chico se partió en su interior, con el repicar clásico
de los cristales al estallar, su alma se oscureció, opacando incluso el brillo
de su mirada tierna, su garganta fue anudada y le faltó el aire, señales que
ella creyó confirmaban sus temores, no esperaba que él con sus brazos la rodeara
y la oprimiera con fuerza contra su pecho como nunca antes había hecho, y ella
lloró apagando su dolor con el consuelo de él, pero nunca, jamás vio ella la hilerilla
de lágrimas que brotaron de sus ojos cafés, él no tenía consuelo, en no tenía
nadie que lo consolara, el dolor que sintió ese día anidaría en su ser hasta la
muerte… y juró hacer lo que pudiera para curar las heridas que habían mancilladlo
el alma de esa chica…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Que decepción sintió cuando tras
un impulso enérgico cogieron el coche aparcado allí cerca y se dirigieron al
puesto de policía más cercano, con qué triste semblante observó desfilar a la
madre y otros parientes que parecían ignorantes de lo que había sucedido ¿Cómo?
Se pregunto, nadie lo había visto nunca, ¿Como nadie se había enterado? ¿Porqué
nunca lo había comentado con nadie…? ¿Qué fuerzas llevan en este mundo a que el
silencio tape crímenes tan atroces…? sin embargo… sin embargo así es la vida…
La muchacha fue examinada por
psicólogos, que no lograron determinar la veracidad de sus palabras, tras seis
meses relacionada con un hombre mayor nadie creyó que la carencia de su
virginidad fuera debido a la historias que ella relataba, sin embargo, aquella
noche en que ese hombre fue llamado e interrogado lo pusieron sobre aviso de
que las cosas ya no eran iguales, podría obligar a esa niña callar, podría
golpearla, pero luego él estaría detrás para defenderla, y esa noche fue la última
en que la joven tuvo que tener miedo a quedar sola en su casa con aquel sujeto…
no era suficiente, no había existido un castigo por aquel crimen, pero ella no
volvió a ser tocada…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Él había evitado ir a su casa
para no generar conflictos, había ayudado lo que había podido, nunca había
vuelto a desamparar a la joven, le brindaba su calor, su abrigo, le abrió las puertas
de su casa y la presentó a su familia, aquel día, mientras ella terminaba de
festejar su decimo octavo cumpleaños pasó a buscarla y fueron a su casa a celebrar en privado…
Comieron una cena preparada por
él, aunque no fuera demasiado el apetito que tenían, brindaron festejando cariñosamente
el suceso, y tras los postres comenzaron los besos y las caricias que
condujeron a que ambos se arrebujaran en la cama de aquel chico…
Quedan escasas las palabras al
describir los ojos claros enfrentados a los ojos cafés, los labios de ambos
nunca se habían besado con aquella intensidad, ni habían explorado la piel del
otro como lo hicieron aquella noche, por primera vez ella sentía la caricia
intima de un hombre sobre su cuerpo y el calor del amor inundándola…
Tuvo temor, mil recuerdos
desagradables estallaban en su mente entre caricia y caricia, pero él sabía
aquello, y también le escocía ser responsable de provocar en ella nuevos
sentimientos del contacto de un hombre, nuevos deseos, y se esforzó mucho en
aquella, su primera vez juntos casi un año después de conocerse… de la misma
manera que se esforzó cada vez que se encontraron en la intimidad el mes
siguiente, y el año que siguió…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Ella había logrado quitar de su
mente los primeros temores, había aprendido a reconocer de un hombre
intenciones de amor, había poco a poco olvidado que su cuerpo estaba empañado
por el ultraje, los meses fueron benévolos y su compañero se encargó de borrar
cada uno de aquellos tristes pensamientos de su pasado de su corazón herido,
sin embargo, ella no sabía que en cada oportunidad, cuando las luces se
apagaban, y las manos de uno buscaban las del otro, y los deseos de la carne
eran saciados, se abría en el pecho masculino una nueva herida, cada vez tenía
la misma delicadeza de aquella primer noche, como si temiera cada día romper lo
que con tanto esfuerzo había creado, porque había llegado a amarla, y cuando se
ama el ser amado es un tesoro invaluable que no podemos permitirnos el lujo de
perder… y él… lo perdió…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Fueron aquellas mismas caricias
tiernas que sanar las herida de la muchacha, la que tras repetirse incontables
veces comenzaron por aburrirla, aquel cuidado que el depositaba en cada acto,
en cada sutil mimo, en cada beso, la que los enfrascaron en una pequeña rutina
de cuidados, no es que el no fuera creativo, ni que hubiesen descubierto cosas
juntos, pues ambos habían hecho entre ellos más de lo que podrían haber
imaginado en sus mas locas fantasías, pero el corazón de él seguía
transmitiendo al de ella un cuidado fraternal y protector, y ella comenzó a
aburrirse de este cuidado… comenzaron a surgir peleas sin importancias y
problemas entre ambos…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
La primera vez que ella le dijo
que todo había llegado a su fin el sintió que su mundo había terminado allí
mismo, como olvidarlo, sentados sobre la arena dorada una tardecita de verano,
la había notado rara todo el día, cuando se acercó a ella se lo dijo, sin
miramientos, sin vueltas, sin explicaciones. Le dijo que aquello había
terminado… y él se olvidó que era hombre, se olvidó que era feliz, se olvidó…
se olvidó de muchas cosas, se tragó su orgullo, se tragó su hombría… y se echó
a llorar…
Muchos dirán que un hombre no
llora, pero el lloró, y quizás entiendo porque lo dicen, porque él inspiró lastima
en aquella mujer, que durante un momento se dio cuenta cuanto era amada, y se
compadeció quizás de él, lo abrazó, lo besó y esa noche durmieron juntos… pero
en el corazón faltaba el lazo que los había unido, ambos sabían que aquello
había terminado… ella le daría tiempo para que lo aceptara, y él le daría
tiempo para que cambiara de parecer…
Aquello solo duró dos meses
escasos, la relación en ese estado acabó de destruirse, ella comenzó a buscar
otras compañías, él se cansó de hablarle, de rogarle y de llorarle hasta que descubrió
que nada le podría hacer cambiar de parecer… un mes antes del cumpleaños de
ella todo llegó a su fin, y el día en que llegaba a sus veintidós años le mando
un tierno mensaje lleno de amor, su respuesta fue clara y concreta “no vuelvas a escribirme”
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
¿Qué fue lo que paso en esos años
que llevó a que aquel amor tan inocente de esa criatura culminara…? Muy pocos
saben que amigas como aquellas que una vez le habían empujado hasta la esquina
de su casa fueron las que le hicieron ver los perjuicios de un hombre tan
grande, atemorizándola de que el querría formar una familia y que ella era
joven para tener una aún, que por salir con él o verle se estaba perdiendo las
salidas con ellas y con otros chicos menos conservadores y más divertidos… y
con el tiempo le hicieron ver todo y cada uno de los efectos de aquel joven que
sus ilusiones de niña le habían hecho ver perfecto… un día, en la playa juntó
valor y dio el primer paso… y le dijo que todo había terminado…
No pensó que ella también tenía sus
errores, ni que él conocía su pasado y aún así la había amado sin que aquello
se interpusiera entre ellos, no pensó que también tenía amigos que le invitaban
a sus fiestas y as dejaba de lado por ella, o que otros tantos lo habían
tentado en más de una oportunidad con mujeres y las había rechazado debido a
que cuando se ama, ser fiel no es una elección, ni una responsabilidad… es un
simple deseo que nace dentro de ti y nadie puede hacerte cambiar de parecer con
respecto a ello…
Después que ella dio el primer
paso para decirle que no era suficiente para ella, no fue difícil volver a
hacerlo dos meses después y terminar definitivamente con él… ni fue difícil
decírselo al chico con el que salió unas semanas a los pocos días, ni al que
vino después de este y vio durante casi un mes, ni al que tras ese llegó y
estuvieron juntos casi medio año…
Fue tan fácil ver los defectos en
los otros una vez que sus ojos se abrieron para ver los de aquel hombre que
ella había soñado perfecto, fue tan fácil creer que hallaría alguien mejor
después de haber dejado a un hombre buscando el amor de otro muchacho, todo fue
tan fácil luego de aquel primer paso… decirle a él que no lo amaba…
El la lloró varias semanas y
varios meses, la veía ir y venir de los brazos de un hombre a otro y el corazón
se encogía en su pecho, lloraba por las noches en su cama ya solitaria,
pensando en la mujer que tanto había deseado, que lo había acompañado, que sus
hábiles manos habían modelado para der perfecta, atendiéndola cada vez que esta
lo necesitaba, estando allí cada vez que lo requería, siendo su sostén, su
pilar, lloró tantas noches su ausencia sin lograr comprender lo que había
pasado ¿Porqué lo había dejado a él que tanto la había amado? Que la había
querido y cuidado…. Y nunca halló con claridad una respuesta…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Pasó un año entero y si bien su
cuerpo había hallado algunas compañías en su pecho el corazón seguía herido de
muerte, sus ojos seguían cargando el peso de un alma opacada por la tristeza, seguía
buscando un verdadero amor cuando algo dentro de él le indicaba que su amor ya había
llegado a su vida y había huido de él..
Ella, ella no supo nada de esto,
supo que él había sufrido, que la había llorado, pero nunca entendió todo lo que
su corazón había guardado para darle, nunca abrió los regalos que él tenía
envuelto para su cumpleaños en un cajón, ni recibió aquella carta que le daba
aquella sorpresa de la que nunca se enteraría, aquello que ella tanto había
deseado…
Ella vivió su vida así como sus
amigas le habían dicho que era, disfrutar de un hombre o de otro, no entregarse
demasiado a ninguno y ser feliz… salir cada fin de semana, siempre tener tiempo
para las amistades, no tener compromisos… Buscando el amor, buscando amar…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Un día con su hija llorando por
amor sobre su regazo le preguntaba porque los hombres eran todos iguales,
porque solo juagaban con las mujeres, porque eran tan ordinarios, porque solo
le importaba acostarse con ellas… Susi… o como ya todos le llamaban, Susana,
miró a su hija con comprensión, y pensando en el padre de ella que la había abandonado
al enterarse de su embarazo le explicó “Así
son los hombres, no saben amar, solo jugar con nosotras”
Sin embargo, la chica cuando alzó
el rostro pareció mirar algo detrás de su madre y cuando esta se dio vuelta vio
un hombre ya cerca de su cincuenta años que recordaba fuera en otros tiempo su
primer amor, y con su mirada opaca, dirigiéndose a la niña, pero sin apartar
los ojos de la madre exclamo “Es que cuando
una mujer encuentra un hombre que si la ama se aburre de él, y prefieren juagar
con otro”
El caballero se alejó por el
mismo camino que había venido, espantando las palomas y otras aves a su paso,
quien podría recordar que en aquella misma banca hace veinte años habían
esperado juntos el resultado de una prueba de computación, en una clase donde
se habían conocido…
Cuando la niña tras exclamar
muchas cosas respecto a que ella no habría hecho jamás tal cosa notó que su
madre lloraba, y abrazándola con fuerza, con todo su amor eterno de hija le
preguntó qué pasaba, si era por lo que ese hombre había dicho, y negando con la
cabeza, sin atreverse a mirar atrás le dijo “si un día encuentras un hombre que te ama, nunca lo dejes ir”
“Todo camino empieza con un
pequeño paso… Incluso el de la perdición”
Kevin Heves Maranetto Vranich
A diferencia que la mayoría de mis poemas y cuentos, que sin bien se hallan inspirado en algunos pequeños eventos de la vida, este solo transforma la vida misma en una historía, espero que el lector, al sentir esas lineas lo haga con la cautela calma de quien esta escuchando algo que esta pasando allí, al otro lado de su puerta y no en la imaginacion fantaseosa de un escritor cualquiera, las líneas que acaban de leer nada tuvieron que ver con mi imaginación si no más que para disfrasar la cruda realidad que vemos a diario... y la realidad que fingimos no ver...
ResponderEliminarDejo mis respetos a las personas que han sufrido como el personaje femenino de Susana, pero dejo aún más cálidos respetos a aquellos que como el hombre que aparece en la historia sacan a una persona de su infierno y esta le paga condenandole a otro...
Son mis respetos para esa persona que pensó en el otro antes que en si mismo, y tan crudamente le pago la vida apartandole del fruto de su esfuerzo y cuidado
dejo de expresarme citando las palabras de la mujer al final de la historia "si en algun momento de tu vida hallas alguien que te ama, no lo dejes ir" sería tu primer paso a la perdicion
Segundo intento...
ResponderEliminarMe mate escribiendo y se me borro todo, eso me dejo de mal humor, así q no quiero extenderme mucho esta ves...
Me encanta leer tus historias, siempre me atrapan, una vez q empiezo no quiero, va, no puedo parar de leer. Se q siempre son trágicas, es tu sello podría decirse, pero esta historia es como mucho... La vida es cruel, es trágica, es fría, es hostil, todo lo q quieras, a veces es tan cruda como tu historia, pero no es la vida, es una historia, si no podemos encontrar o dar esperanza cn las historias no queda mucho, el ser humano necesita creer, en lo q sea, hasta los ateos creen en algo, y todos necesitamos creer en el mundo en q vivimos para poder seguir luchando.
Podría contarte algo q tal vez aclare un poco más xq veo las cosas así, pero, como dije, no quiero hacerlo largo...
Me parece q es mucho odio, una bronca generalizada contra las mujeres ya lo tuyo, las minas en tus historias siempre sufren, siempre "pagan" sus errores de una manera sumamente explicita, la mina q termina llorando cn la frase de él, el q no haya encontrado a alguien más, o q no les hayas dado una segunda oportunidad, sin embargo, los hombres no, sus errores son más sutiles, encubiertos, y hasta poético su castigo. Él se vuelve el hombre noble q ayuda a la pobre chica, q es dejado, q sufre más q ella lo q ella vive?? Perdón, pero ahí te fuiste a la m***** No quiero ser mala, pero estas llevando tu rencor por una mina muy lejos, no se si no te das cuenta, pero ya es mucho. Lo q escribimos siempre tiene algo de uno, y lo tuyo loco se te va de las manos, tenes q sacar todo eso de adentro de una vez.
Bueno, ya vas a retrucar seguramente y veré q más me sale en este momento estoy arta de la compu y me quiero ir a cocinar algo tmb xq me muero de hambre =P jajajaja!! Tkm... Besos!!
Ahh.. Soy Sabrina =)
ResponderEliminarSi corazon, acertaste, te voy a retrucar pero nunca imaginarias como...
ResponderEliminarTu dices que simpre mis cunetos tienen un factor comun, simpre ese rencor, ese odio, dodne lso hombres son martire sy la smujeres demonios, "este cuneto" que espero sea "el último" de todos los que escribi de este estilo. Este q es el último es el queoriginó todas las historias, ¿porque loe scribi de último? porque al fin me anime a sacarlo.
observa con atencion un detalle clave en el cuento, cuando narra el sufrieitno de ella "lo explica" dice "sintio esto sintio aquello" te cuneta escatamente como la muchacha se sintio, sus miedos etc... ¿como yo conosco ese dolor? habla con una chcia que le halla pasado, daseloa leer y te dira "como este tipo sabe como se siente?" la repsuesta te la da la misma historia, el hombre en ella tiene un don de comprension y capta loq ue ella dice mas que con las palabras, el sinete en su propio ser loq ue ella sintió, pero en otro nivel de impotensia, nota que cunado dcie "como se sinte el" esquiva la spalabras, simplemente te dice "como explciarte loq ue sintio" y al final no te lo dice nada...
porque este pobre autor supo sentir algo tan intenso, y ni con mis mejroe spalabra spude expresarlo, el dolor de ese personaje estuvo fuera de loq yo peudo expresar por escrito y era, te comento, el fin del cuneto, cuando loe scribi mi objetivo era EXPRESAR EL DOLOR DE ESE HOMBRE, era mi meta y no la consegui, solo por una razon: no hay palabras
esta no es otra historia, esta es "la historia" todas las demas son "capitulos" de este cuento, son las otras caras de "esta moneda"
por cierto, en ningun aldo dice que él "no encontro a alguien mas", solo "ese día" estaba solo en la plaza, quizas haciendo mandados... nunca dije que el no tuviera a nadie, en realidad ni se me había ocurrido eso, peude que sea así, pero no es "el final" que yo imagine, creo q su esposa y sus hijos estaban en otra parte... nada más.
Respecto a los castigos, ninguno e speor que el que le doy a los hombres en las hitorias (esxepto en esta) en todas las hitorias la smujeres rehacen su vida, incompleta, nunca vuelven a estar llenas, pero todas la empiezan de neuvo, esta e sun buen ejemplo, la mujer de la historia explicitamente tiene un hijo, tuvo familia, estuvo con un hombre para ello... ¿te parece castigo sutil elq ue doy a los hombres? los condeno a todos a la tristeza eterna, a la soledad de por vida, a llorar amores hasta su muerte (exepto en esta historia que eso, queda a eleccion del lector, e insito, para mi sus hijos estan del otro lado de la plaza)
respecto al hombre q sufre mas de loq ue ella vive, te comento que es posible, no es comun, pero si hay casos, aquel que lo sufre peude llegar a aceptarlo, incluso a vece solvidarlo o superarlo, pero hay veces que aquel que se siente en la impotencia de no haber podido hacer mas por el otro es quien carga el gran castigo...
EJEMPLO: imagina dos personas q van no se caminando, uno enpuja al otro y este se quiebra la columna invalidod e por vida. va a sufrir toda la vida con ello, pero peude llegar a vivir con ello. el otro puede llegara vivir con la culpa? espeor q entiendas el punto, es dificil si no has pasado por algo similar
ResponderEliminarTe comento que no ay rencor en esta historia, al cntrario, como te dije es la que da inciio a todas y es la que escribi al ultimo, y si algo no hay es rencor, piensa en loq ue dice el veterano al hablar, es quizas un reproche para la mujer o es la salvacion de la hija de es amujer, piensa en la reflexion q obtiene la mujer, "si algun dia alguien te ama no lo dejes ir" el sabía que para ella era tarde, si la amaba como hacia y estaba solo xq no intento volver cn ella al escucharla? es claro que ella entendio q aun sentía que el si habia sido el ideal, q en ese moemtno de reflexion sabe q deberia volver con el, no lo hace porque el "ya tiene una vida" ene ste cuneto eso creo yoq ue paso, el soloq uizo salvar a la hija de esta para que no repita el error de la madre
como dices, sacar todo eso de adentro" ja ja, justo loq ue quería scar no pude, ya no voy a intentarlo más, no pude expresar loq ue sintio el tipo ese, no pude sacar ... eso... deboa dmitir que deseaba hacerlo, trasmitir loq ue se peude llegara sentir en esa situacion, pocos podran vivir algo parecido y entender a ese personaje xq se necesitan sentimeintos muy tranparentes para lograr la intensisdad de sus emociones... asi q dejare de intentarlo... es probable que este sea "el primer paso"... quizas neceitarimos chat, y de pronto... quizas... lo entendierias todo
PD: que me digas que me fui al carajo esta ves, es esactamente loq ue queria escuchar, significa que estuve serca de hacer entender lo poderosamente triste de la situacion... aunque veo que aun sentiste lastima por la chcia y no por el chico, eso fue "interesante"
ResponderEliminarque puedo decir... honestamente una de tus creaciones mas maduras. es increible la manera en la que captas la realidad en este relato. de todo corazon te felicito, esta historia deberia ser publicada en algun periodico o libro. varias veces te he dicho que me han gustado mucho tus historias, pero esta me sorprendio.
ResponderEliminarno se que decirte, de verdad pude sentir lo que tus palabras querian transmitir, la pasion que pusiste en ellas le dan al relato vida propia.
estoy de acuerdo con lo que sabrina dice en el comentario anterior, tus historias son muy interesantes, en mi caso, son una compania cuando no hay nadie cerca, tus personajes transmiten sentimientos fuertes y puros, en el sentido de que, buenos o malos, son claros, definidos... SEGUI ADELANTE!!!!!!! demostraste ser exelente
No tengo como agradecer tus palabras Ery... Simplemente me dejan sin aliento los comentarios que recibo "pocos pero buenos" y la calidad es lo que inporta!!!
ResponderEliminarQuizas no tengo ningun merito por lo de "creaciones maduras" aqui no cree practicamente nada...
ojalas algun día un libro, un diario... o loq ue sea quisiera publicar una de estas historias, esta por ejemploq ue tiene infinitas moralejas, con gusto accederia a que lo hicieran, pero es tan dificl que alguna editrial sea de libro o diarios o periodics se interesara en esta scosas...
pero seria un peqeño sueño logarrlo...
garcias por tus animos, :)