sábado, 16 de julio de 2011

Ella... y Aquella...

Pobre muchacho, a veces no deja de inspirarme compasión, lo veo allí, sentado en las escaleras, solo, cabizbajo, meditando, se que se le escapan entre suspiro y suspiro unas lagrimas… de pronto mira la hora, limpia su rostro con la manga de la chaqueta, emprolija su pelo y se pone una careta invisible adornada con una sonrisa, pero sus ojos, sus ojos siguen llorando por dentro, ya sin lágrimas…
Llega ella momentos después, apenas percibe en el chico un destello antipático que la congela un instante, pero la sonrisa parece más poderosa que ese gesto indescifrable en sus ojos, y le saluda con un beso, cálido, frio, distante pero apasionado, solo unos instantes que duran una eternidad… casi no puede notar la diferencia, pero él es diferente…
Sabe ella que sus ojos esconden una profunda amargura, es parte de su encanto, de su magia, de su belleza. Pero es también una sombra que ella ni con todo su sincero amor a logrado quitar de esa profunda mirada que tiene el joven, a veces piensa en quién ha hecho esto con el ser que ella ama y la invade una ira difícil de contener, en esas ocasiones él comenta por lo bajo, dándose cuenta


-“Déjala en paz, si no hubiera sido así no estarías conmigo”


Y con eso ella debe contenerse porque es una verdad irremediable, si aquella jovencita, si aquella innoble muchacha no lo hubiera lastimado como lo hizo, si no lo hubiera dejado partiéndole el corazón en un millón de pedazos ella no hubiera podido conocerlo un tiempo después, enamorarse perdidamente de él y finalmente conseguir hacerse de su cariño, de su alma y de su cuerpo… y desde ese entonces intenta sanar su corazón herido el cual parece resistirse por medios que no puede comprender, cuantas noches en vela le ha causado el temor que él no la quiera, sin embargo, cuando le murmura palabras de cariño las sabe sincera, sabe que cuando sus pieles eclosionan en el contacto intimo son el uno del otro y ella sabe que cuando deposita sus ojos en los de él no está recordando su pasado, si no que vive allí, su presente con ella, que de algún modo con su corazón herido logró amarla, pero es un amor que el sufre y no puede evitarlo…
Si se habrá preguntado tantas veces que sería si ella le hubiera conocido antes que aquella muchacha, aun cuando su corazón era una gema intacta, cuando era capaz de amar desbordadamente y dejar que la pasión fluyera por sus venas en un torrente insaciable y alocado ¿Se hubiese fijado él en ella? A veces quiere creer que si, a veces odia pensar que no, pero sobre todo duda si no es este, el “nuevo él” de quien está enamorada. Y lo acepta porque así lo ama, con esa mirada que infunde respeto, una tristeza grande y agonizante en su interior por “aquella” y un amor siempre creciente por “ella”
Ya no quiere nombrarla porque sabe que de hacerlo consigue solo respuesta indirectas y evasivas, pero hoy lo ve diferente, no duda que la ama como lo hacía ayer, que la aprecia, que la adora o que daría su vida por ella, pero intenta apartarlo de sus pensamientos oscuros con caricias, besos y sonrisas, pero hoy no lo logra, se ve tentada de preguntarle que le sucede, que le ha pasado pero se contiene, si él esta sufriendo aun para que hundirlo más en su dolor… así se marcha ella sin saber que sucedió… tan solo minutos antes de su llegada…

* * * * *

Como iba a saber que él había por instinto endemoniado, por azares o quizás el destino llegado mucho más temprano aquel día, incluso desconcertándose a si mismo se había sentado en aquella escalinata a aguardarla, aunque faltara mucho, mucho aun para que ella acudiera a ese lugar, cual fuera su sorpresa, o quizás no tanta, ver a aquella hica del pasado dirigirse allí con paso triste y arrepentido…
Se sentó a su lado como no lo había hecho hacia un año, cruzó los dedos entre sus manos, miro el piso en absoluto silencio, sin atreverse a saludarlo, y él, intuyendo como siempre lo había hecho, aguardó…
Y ella no pudo contenerse y rompió en llantos, comenzó a explicarle que cada cosa por el advertida le había pasado, que aquel muchacho había sido solo un juego, que nunca lo había querido que aun así la había lastimado, que aquel hombre del que se sintió enamorada, solo la había utilizado y profanado su amor con el insulto y el abuso de su cuerpo, rompió en lagrimas desconsoladas contándole aquello, y el joven, inerte, la miró inmóvil, silencioso...
Y ella entre llantos susurró que sabía que él estaba con otra chica, que sabía que no la quería, que él la seguía amando que ella también lo amaba que había sido tonta por no aceptarlo antes, que había sido absurdo alejarse del que siempre la había cuidado y defendido, y murmuró entre silencios que quería regresar, olvidar el pasado, perdonar lo ocurrido y empezar de nuevo… y él le pregunto…


-“¿Recuerdas cuando llegué a ti llorando y pidiéndote una oportunidad de ser mejor para ti? Cuando supliqué que me dieras la oportunidad de amarte y cuando finalmente, vencido me di cuenta que debías entender esto solo rogué al menos tu amistad para tenerte cerca y evitar que te perdieras en el camino, y pese a todo ello me rechazaste, me olvidaste, me dejaste atrás incluso intentaste lastimarme por todo medio”


La chica rota en llantos asintió, murmurando perdones que olvidara, que dejara atrás pero él la silenció colocando el índice frente a sus labios y ella, durante solo un mágico segundo se dio cuenta que el aun la amaba…
-“Aun te amo, si (le confirmó), pero ya no como antes te quiero, de la misma forma que te alejaste de mi cuando aun me amabas ahora amándote no puedo estar contigo, mi corazón halló quien quiere reconstruirlo, y se esfuerza por alegrarme cuando tu te esforzaste por destruirme. No puedo por ti sacrificar la persona maravillosa que tengo ahora a mi lado. (y antes que ella se levantara para alejarse la inclinó rodeándola con sus brazos) pero yo voy a regalarte algo que yo desee con todo mi corazón y te lo pedí aquella noche, te regalo este abrazo, y te regalo la amistad que tu no quisiste darme… Coséchala, porque mi amor por ti ahora mismo, que se que el tuyo aun late deberá ser extinguido, en este momento te devuelvo todo ese sufrimiento que en este tiempo he sentido dentro de mí por tu distancia, y te lo regreso en este abrazo, porque esto hubiera sido suficiente, si me lo hubieras dado cuando te lo pedí, para que te aguardara en silencio y a la distancia, hasta este momento que te diste cuenta de todo… pero ahora, amor mío, todo lo que puedo ofrecerte es un abrazo, y mi amistad.”
Y aquella muchacha lo tuvo así abrazado en silencio, llorando largo rato hasta que entendió que lo había perdido, y que su castigo seria amarlo y verlo con otra mujer, y que el también la amaba… pero él, como había sido con ella, seria incapaz de ser infiel, sería incapaz de lastimar a quien tenía a su lado con otra persona, jamás la dejaría… y entendió sus palabras…


 “si me hubieras dado un abrazo en el momento que te lo pedí te aguardaría en silencio y en la distancia”


Y entendió eso mudamente en sus adentros y el supo que lo había entendido, supo entonces como había sufrido todo ese tiempo sin ella y como sufriría de allí en más sin él. Pero lo aguardaría irremediablemente en silencio y en la distancia. Quizás, algún día el fuera libre de volver con ella, de completar el destino que la vida les había dicho era para ella, pero que inevitablemente había cambiado por su terquedad…
Cuando iba a separarse sintió el deseo de besarlo pero su rostro se inclino levemente quedando fuera de su alcance un instante, cuando bajo la mirada, desdichada él se volteó, su corazón latió aprisa presintiendo que sus labios arderían una vez más como llevaban tanto tiempo sin hacerlo pero… sus labios alcanzaron su frente, y el calor de aquel beso la marco honda y profundamente, un beso sincero, un beso de amor infinito que no puede ser entregado libremente, y se sintió miserable por haber roto el vinculo que los había unido…
Él no tuvo más remedio que dejarla marchar, ella habíase creado su propio castigo, él se quedo allí sentado en las escaleras, solo, cabizbajo, meditando, supo que se le escapaba entre suspiro y suspiro una lagrima…

* * * * *

Al final se detienen en un lugar algo apartado, sabe que ese lugar fue de ellos en otros momentos, sabe que ahora es suyo por derecho, se sientan en la grama verde y miran el río, silenciosos, ella sabe que está pensando


-“Mientras ese río no se seque, y las olas dejen de mecerse seguiré amándola”


Ella lo sabe, ya se lo ha dicho antes, su instinto de mujer le advierte que la ha cruzado, que la ha visto que quizás le ha hablado, pero ella sabe que mientras este con él, él estará con ella, sabe que no lo dejará y ella no quiere dejarlo, pero algunas veces cuando el amor es demasiado grande aceptas que debes dejarlo partir
-“¿Quieres volver con ella?”


Pregunta al pasar, pero lo hace con un tono como nunca lo ha hecho, él lo sabe, se ha dado cuenta y la mira fijamente, sabe que si le dijera que quiere irse con aquella muchacha ella no se lo reprocharía jamás, pero se lo reprocharía a si mismo…
-“Ella me lastimó (indica) tú has intentado desde entonces curar las heridas de mi corazón, porque habría yo de volver con quien me lastimó y dejar a quien me está sanando”


-“Porque nunca podré sanar esas heridas, y ella si podría” (responde)


Él sabe que aquello es cierto, sabe que ella por más que lo intente nunca apartara el dolor de su alma o el daño que le han hecho en su corazón y sabe también que bastaría de aquella joven un beso de perdón y pasión para olvidar todo en solo un segundo y que el perdón borrara todo recuerdo de lo ocurrido, sin embargo, al hablar, nace de él una infinita sabiduría
-“Es verdad, si volviera con ella, en solo un beso mi corazón se repararía, mi alma sanaría, mi mente olvidaría todo este dolor, pero nada de eso impedirá que volviera a lastimarme de nuevo y entonces ya jamás hallaría consuelo a  mis penas, no soportaría sufrirlo todo de nuevo, en cambio, mientras estoy junto a ti, mientras intentas reparar lo irreparable estoy a  salvo, estoy protegido en los brazos de alguien que intenta cuidar de mi y no lastimarme, ya si lo intentaras no hay nada que romper en mi interior… La amé, y el amor que es eterno me dice que aun la amo… pero a  ti, el instinto me dice que te amaré más que a ella, con el tiempo… quizás un día ese río se seque, y esas olas dejen de romper en esta costa… y quiero que seas tú quien este conmigo cuando eso suceda…

* * * * *

Cuando aquella noche hicieron el amor… el río… misteriosamente… se secó…


Kevin Heves Maranetto Vranich

16/07/2011


jueves, 7 de julio de 2011

Delirando…


El cansancio me había vencido, todo el día tratando de exigir mi cuerpo hasta el límite con la fija intención del total y absoluto agotamiento físico y mental, así cuando llegara y me recostara sobre esa cama que habíamos compartido pudiera evitar pensar en ti y dormir de inmediato…
Que desilusión cuando la noche cernida sobre mi me lleva con pasos lentos a meterme entre las sábanas y tratando de conciliar el sueño te mete una y otra ves en mis pensamientos, trato de rechazarte, de sustituirte por las complicaciones que tuve en el día, por los proyectos de mi “mañana” donde no estas tú, incluso fijo mi mas absorta concentración en esa muchacha que conocí de labios exuberantes, faz suave y ojos cautivadores… pero nada impide que te filtres en mis memorias y quedo una ves mas demolido…
Así hallo el sueño, hora y algo después, empapado en lagrimas, con una tristeza profunda anidada en mi corazón, mi pecho acongojado en lo que fue, en lo que pudo haber sido, tratando de odiarte en vano si lamentablemente te amo y no puedo… no puedo evitarlo…
Pero finalmente Morfeo se compadece de mi, el cansancio, las penas, todo culmina y finalmente mis ojos se cierran, la noche los va secando mientras me entrego libre al consuelo de mis sueños, sueños vacíos, vacuos donde tu no estas, donde finalmente siento que te e apartado, donde soy lo mas parecido a “libre” que en esta vida me queda por ser…

* * * * *

No se si duermo minutos, horas o bien pudieran haber sido días, semanas, meses o años… solo se que al despertar mi cuerpo esta demolido, como si durante mis sueños no hubiera dejado de hacer agotadores ejercicios, me hallo medio traspirado, inquieto, con mas sueño del que tenia al acostarme, la luz esta completamente ausente en mi cuarto, una tiniebla brumosa parece colarse por un resquicio de las persianas bajas, un indiferente resplandor que al adaptarse los ojos comienza a permitirme ver las siluetas que se de memoria de mi cuarto…

* * * * *

Reviso el reloj, parece muy temprano aun para levantarse, las alarmas aun no sonaron, me giro inquieto y trato de reconciliar el sueño, es cuando me doy cuenta, es mi cama  pero no estoy solo, a mi lado otro tibio cuerpo se halla acurrucado y a sentido mi movimiento, en las penumbras poco y nada distingo si no su brazo que se descansa sobre mi rostro, lo que parece a un lado de su cara una mata espesa de cabello y un brillo tenue de la luz que se cuela x las persianas en sus ojos que me miran… hasta creo recordar esa mirada…
De pronto sonríe, logro distinguir su sonrisa blanca y algo se mueve dentro de mi, mi corazón palpita intensamente y la suave caricia de su mano en mi mejilla hace que el tiempo parezca detenerse, es tibia, es calida, energizante… me siento completamente confundido es algo fuera de la realidad, debo estar soñando, es lo que debe ser…
Separo mis labios para preguntarle que hace allí pero su mano es mas veloz, su dedo índice se posan sobre mis labios y me silencian de inmediato, me quedo allí, viéndola a mi lado, inquieto y reconfortado, abrumado por esos recuerdos, siento que me tiembla el cuerpo, no se como reaccionar, contengo el impulso instintivo de abalanzarme sobre ella, besarla, abrasarla, sentir de nuevo la tibieza de su piel contra la mía, el calor de esos besos que quemaron tantos años mis labios, y sentir ese amor que ya no siento desde hace tanto, ese amor que solo sus ojos sabían transmitirme y que solo la caricia de sus labio sabían despertar en mi como una llameante hoguera…
Pero estoy allí detenido, inconsciente de que sucede, si aquello puede ser real o no, pido a gritos con mis pensamientos que me hable, nace de mis entrañas un increíble deseo de oír su voz como si eso fuera a convencerme que es real, que todo aquello esta sucediendo… pero ni siquiera tengo fuerzas para moverme, apenas respiro, tengo miedo que si se tratase de un sueño pudiera despertarme en cualquier momento y terminara, por primera vez en tantos meses me siento embriagado de una felicidad sincera… y florece en mi algo que había perdido al perderla a ella… una sonrisa…
Y sonríe ella aun mas expresiva a su ves, y no me lo puedo creer, me esta mirando, esta sonriendo conmigo, estoy sintiendo la tibieza de su mano en mi mejilla y soy feliz, como extrañaba ser feliz en un hecho tan simple, tan sutil… tenerla conmigo…
Su dedo se aparta de mis labios me toma del cuello, con absoluta tranquilidad y suavidad, noto su silueta acercarse a mi, sus ojos fijos en los míos trasmitiéndome todos esos sentimientos que juró profesarme hace tanto tiempo, siento su respiración en mi cara y de pronto la suave dulzura de sus labios rozando los míos, en medio de un estertor respondo con intranquilidad esa caricia que sentía tan distante en el tiempo, un beso suave, cariñoso, un beso que dice “te quiero” un beso que indica”te extraño” un beso plagado de “te amo” y “me haces falta” un beso que se inicia y que termina en la fracción de unos segundos pero que en mi imaginación parece haber durado mil eternidades…
Y sin decir mas se queda allí, junto a mi, cierra sus ojos apoya su frente contra la mía y suspira, va a dormirse a mi lado, confía en mi, confía plenamente que esta segura  a mi lado, que la protegería con mi vida si fuera necesario, va a dormirse compartiendo la tibieza de su piel, y su respiración es la mía, sus latidos son los míos, su existencia es la mía, y como hace tanto tiempo no lo sentía, estoy completo, allí, adormilado junto a la persona que da razón a mi existir, junto a  mi alma gemela, esa persona que una ves en tu vida cruzas y tienes una única oportunidad de compartir tu vida a su lado, una oportunidad que se da y no se repite…
Y cierro los ojos concentrándome en el peso suave de su mano sobre mi cara, en la respiración queda en mi rostro, en su tibieza, me concentro en cada sublime detalle como hice tantas noches en otros tiempos cuando dormíamos lado a  lado, tiempos que en este momento olvido, tiempos que son recuerdos y esto, sueño o no, es un presente vivido, mágico y que me devuelve felicidades perdidas…
Y me duermo como me dormí tantas veces antes, confiando que ella esta a mi lado, que me acompaña, que me cuida y me consiente, que me comprende, que me quiere, que me ama, me duermo en paz…
Y por primera vez en tanto tiempo sin ella, duermo en paz a su lado sin recordar lo que pasó, sin reclamar lo que hizo, el pasado se vuelve distante y lo olvido, el futuro inexorable es difuso, en el presente me duermo en su compaña y nada mas importa fuera de eso…

* * * * *

Luego ya no me entero de nada, no me percato que el sol acaba saliendo e inundando mi cuarto con su luz, no me percato que me llamen a comer, ni que suenan desesperados los despertadores, ni siquiera reacciono cuando entran a mi cuarto a repetir el llamado y se inquietan por mi absoluta quietud, por mi rostro desdibujado en una sonrisa que a quedado allí petrificada, el llamado aumenta en su voz pero ninguna reacción responde…
Acaban sacudiéndome suavemente, y luego cada vez con más ímpetu hasta que al final se percata de un detalle que había aparentemente resultado desapercibido, más allá de la tibieza que las cobijas proporcionan y que el frío de este invierno han atravesado… mi cuerpo ya no tiene temperatura alguna y su rigidez comienza a hacerse notoria…
Rompe en llantos al abrazarme contra su pecho y reclamar mi nombre, pero mi alma y mi espíritu ya no habitan ese cuerpo, entra también mi padre y tarda en reaccionar ante la escena, el silencio es palpable pero irremediable… he muerto…

* * * * *

Con los días reúne el valor necesario para entrar de nuevo en mi habitación, tal como la e dejado, comienza a ordenar las cosas como intentando superar lo que a sucedido, no tarda mucho en encontrar aquellas cartas bajo la almohada, una, tenazmente cerrada y dedicada a ella… no se atreve a abrirla, y basta un llamado para que en horas se presente en aquella casa la joven de mis sueños…
La carta cambia de manos con un visible desconsuelo, sus dedos tiemblan al rasgar el sobre, retira la hoja donde esperaba una de aquellas acostumbradas y largas esquelas de varias hojas, algo que en ese instante su pecho anhela, pues mientras la leyera, en su corazón viviría unos momentos más.
Cual fuera su sorpresa al hallar la hoja casi en blanco con unas pocas palabras escritas en puño y letra… y no la acostumbrada caligrafía perfecta de la computadora…

Amor mío, acabo de soñar contigo, soñé que dormíamos como antes, que me amabas, que me mirabas a los ojos y sentía tu amor, me dabas un beso y dormíamos, una ves mas, juntos, confiando el uno en el otro, se que debe haber sido un sueño, pero ya no puedo vivir sin ti, tomé la decisión de que si no puedo tenerte, quiero morir con ese recuerdo y no con la realidad donde dejaste de amarme, si lees esta carta es porque Dios me bendijo muriendo feliz, pensando en ti. No te sientas culpable de nada, quizás no supe demostrarte mi amor de la mejor manera, yo ahora estoy libre, esperaré tu llega en el más allá para comenzar de nuevo como deberíamos haber hecho, tomate tu tiempo para alcanzarme, prueba de vivir la vida sin mi, y cuando sepas que es vacía volveremos a encontrarnos, como siempre debió haber sido, despídeme de todos, los quiero, pero a nadie como a ti… a ti te amo…

Nos vemos…”

Kevin Heves Maranetto Vranich

07/07/2011


Para refleccionar



Cuando alguien halla roto tu corazón solo desearías que se aniquilaran los sentimientos que tanto te hacen sufrir, pero que lograrías con ello? hacer que la vida sea un abismo vacío y sin sentido? Seria los mimo que suicidar tu alma…
Deja los sentimientos, nos hacen sufrir pero nos enseñan cosas lindas también, yo ame, sufrí como mil demonios, pero creo que si tuviera q pasar de nuevo todo eso lo haría sin reclamar nada a la vida.
A veces uno preferiría ignorar los poderosos impulsos del corazón que nos obligan a ir tras las personas equivocadas, pero si el corazón nos indica esas torpezas ¿no seremos nosotros los equivocados juzgarle? Solo porque eso nos hace sufrir?
Creo que somos ignorantes y no sabemos valorar que ese sufrimiento es la señal de lo valiosos que somos, capaces de amar aun en condiciones adversas... yo creo mejor persona aquella que ama y sufre ante aquella que no sufre porque no ama...
Ojalas tuviese yo una chica que me pudiese "amar" en términos completos, representados por una lucha eterna de salir siempre adelante, de superar adversidades por duras que sean... porque yo sabría corresponder exactamente con eso, con la lucha constante por salir adelante, en la vida va a haber adversidades, se podrán cruzar personas en medio, siempre pasa, pero esquivar esas tentaciones, por fuertes que fueran, saber comprender, superar, seguir adelante...
Quien se entrega x completo, se pertenece a la otra persona, y eso es grandioso, no hay NADA MAS HERMOSO que pertenecer a otro, esa porquería de machismo y feminismo solo busca SEPARAR al hombre de la mujer (vamos bien con todo eso estamos llenos de personas que terminan buscando gente de su mismo sexo, que no tengo nada en contra de esto, pero DEJEN DE EMBROMAR) el machismo tiene que aplicarlo la mujer y el feminismo el hombre, puesto que ningún hombre es nada sin la mujer y ninguna mujer es nada sin un hombre...
La mente torcida de la humanidad distorsionó absolutamente todo...
Nada, jamás, será mas lindo que reconocer que hay alguien que con una palabra quiebra tu voluntad y que por esa persona te entregas en todo, cuerpo y alma, y sos capas de lo mas bajo por complacerla, eso es, en parte, la devoción del amor, si la otra persona no ama, se aprovechará de ello y sufrirás, pero si es correspondido, ambos entregados en un todo... eso... eso es al esencia de la luz, del amor, de lo puro, de lo perfecto...
Yo me entregue una ves, y sufrí a mas no poder, pero no tengo de que arrepentirme, aun me duele, aun sufro, pero amé, y el saber que logré eso me da fuerzas para intentarlo de nuevo, no 100 veces, no voy a hacer eso de probar y probar... pero si se que hallaré, a las largas o las cortas mi medio limón, y haré de su vida lo más perfecto que mi amor pueda moldear... quizás no vista su cuerpo con un vestido elegante, pero su alma estará vestida con un cariño sincero, no adornare sus manos con joyas pero su corazón lucirá amor puro... quizás no pasee en un auto lujoso pero la esencias de nuestros espíritus se remontaran hasta el mismo cielo en el acto del amor y la pasión...
Elegid vosotras como juzgarme, yo amé, y sufrí, y aun en mi honda amargura y depresión no cambiaria nada de mi pasado y lo viviría de nuevo si pudiera...
Amé, me entregué, y estoy orgulloso de ser hombre, de haberme humillado y llorado, cada cosa que hice es mi firma personal del amor, y me siento puro por dentro, quien quiera eso de un hombre, saben donde hallarme... pero este amor, rara vez se conforma con menos que la misma entrega...
Son cosas en las que uno debe reflexionar cuando tiene que cargar con su corazón roto a cuestas…
Kevin Heves Maranetto Vranich

07/07/2011