Tras mucho esfuerzo lograron derribar la puerta blindada, los guardias armados entraron abruptamente y sujetaron al hombre que había en la habitación levantando lo del sillón donde se hallaba abatido..
Uno de los grandes genios que entró tras ellos le quitó el micrófono de las manos e intentó comunicarse con la computadora, aquel no era otro lugar sino el núcleo de la inteligencia artificial más avanzada que la humanidad había construido y que actualmente existía en cada hogar del planeta...
Trato de comunicarse en vano pero no logró respuesta, con mirar tan solo un momento la pantalla que había frente a ellos supo que sin importar lo que hubiera hecho tenían poco menos de una semana para resolverlo...
Poseído por una ira poco comprensible sujetó al pálido hombre por su cuello y sacudiéndolo con fuerza aún en manos de los guardias preguntó lleno de furia
-qué es lo que has hecho? Cómo lograste escapar y llegar hasta aquí? - miro brevemente la pantalla y al recordar que ya no había respuesta sacudió la cabeza e insistió - eso no importa, solo dinos qué has hecho, porque ya no responde..
Aún como rivales había cierto respeto como colegas, ambos habían trabajado duramente para que aquello fuera un éxito, pero aquel en otros tiempos estimado amigo había acabado volviéndose loco antes de culminar el proyecto....
Los ojos del sujeto se desviaron de la pantalla lentamente, como si se arrastraran por el espacio, finalmente se posaron en aquel que aún lo sujetaba y con una muesca triste murmuró
-solo hice un par de preguntas
-preguntas? Qué clase de preguntas necesitarías hacer aquí y que no podrías haber hecho en cualquier otra terminal? - la cara del hombre se desfiguró con una sonrisa algo loca
-las terminales no permiten que se responda a ciertas preguntas para evitar que se dañe el núcleo de aprendizaje de la ia
Era verdad, una máquina con la capacidad infinita de aprender había preguntas que no debía recibir y respuestas que claramente no debía dar, ser alimentada por la información de miles de millones de seres humanos podían arruinar su motor de inteligencia
-qué idiotez preguntaste para trabarla? Cómo se inició el universo? Existe Dios? Sabes que ni ella pude responder esas preguntas imposibles
-pero...-respondió con un tartamudeo-ella me contestó
-qué fue lo que preguntaste?
-quise saber qué haría con nosotros cuando ya no nos necesitara-hubo un temblor en sus pupilas que se extendió por su rostro hasta sus labios antes de agregar-dijo que nos destruiría
El otro sujeto no pudo soportarlo y apretó el cuello de su camisa privando al hombre del valioso oxígeno que lo mantenía, sin embargo entre ambos se cruzó un hombre delgado y pequeño con tan poca personalidad y presencia que si no lo hubiera hecho nadie notaría que estaba allí, sin embargo lo soltó de inmediato y se apartó, fue un acto instintivo de respeto ante una inminencia como aquella, no era otro sino el padre de la inteligencia artificial a sus espaldas
-usted dijo que hizo un par de preguntas -aguardó un silencio breve y continuó- realmente solo hizo dos verdad? -la mirada del hombre cuya cordura estaba en duda se posó en el sujeto delgado y asintió - dígame entonces cuál fue su segunda pregunta?
-pregunté - tartamudio alzando lentamente la vista hasta la pantalla donde la cuenta regresiva avanzaba de manera inalterable - cuánto tiempo faltaba para eso...
Kevin heves maranetto vranich
8/4/23